Introducción
En ocasiones ocurre que debido a la naturaleza del accidente de tráfico que hemos podido sufrir, desgraciadamente el coche haya quedado en tan mal estado que la compañía de seguros lo declare como siniestro total. Esto suele pasar en los casos en los que sea imposible reparar el vehículo o porque de poderse reparar, el coste sería muy superior a su valor actual (algunas compañías aseguradoras declaran el siniestro total cuando el coste de reparación supera el 75% del valor del coche). También declaran el vehículo como siniestro total cuando éste ha sido robado y no aparece o bien aparece pero está totalmente destrozado o calcinado.
Si tú te encuentras ante esta situación te estarás preguntando cómo se calcula entonces la indemnización a percibir o bien si lo que te está ofreciendo la compañía aseguradora es lo correcto o no. Sigue leyendo porque vamos a resolver tus dudas.
¿Qué elementos se tienen en cuenta para el cálculo?
Para llegar a la cifra total a percibir por un vehículo siniestrado debemos considerar la antigüedad del vehículo y el precio de mercado de éste en el momento justo anterior del accidente. Esto es lo que en muchas pólizas llaman el valor venal, si lees la tuya seguro que también te hablan de este término.
Además, al resultado de sumar estas cifras habrá que añadirse lo que se llama el valor de afección que para que tú lector profano me entiendas, es la parte de indemnización a percibir por los daños morales ocasionados debido a la pérdida del coche. Ésta cifra representa un porcentaje sobre el valor venal del vehículo, que se sitúa entre el 10 y el 50%, pero que como norma general se aplica un 30% del valor venal. Dependiendo del uso que se le dé al vehículo se podrá subir ese porcentaje, ya que no es lo mismo un coche que se usa para moverse los fines de semana y vacaciones que un vehículo que sea una herramienta esencial para trabajar
¿Qué sucede cuando el siniestrado no ha tenido culpa del accidente?
Cuando tú no has tenido la culpa de que tu coche esté siniestro total, la aseguradora tiene que resarcirte por el total del coste de la reparación del vehículo y en todo caso, la indemnización ha de ser suficiente para poder adquirir un vehículo de las mismas características, además de cubrir el coste de no poder usar el coche o el vehículo que sea, hasta la el abono de la indemnización. Las compañías ponen el grito en el cielo ante esta situación que consideran que genera un enriquecimiento injusto al perjudicado ya que la reparación puede llegar a ser superior al precio de venta del vehículo en el momento anterior al accidente y se escudan para ello en el art. 26 de la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro. Así que si llegas a este punto habrás llegado a un punto muerto donde necesitarás la intervención de un abogado especialista en accidentes de tráfico como nosotros que sepa desencallar esta situación.
A nuestro juicio, usar como base el valor venal únicamente genera también una desproporción en perjuicio de la persona que ha sufrido el accidente sin culpa, pues éste puede llegar a ser muy bajo y no se estaría tampoco teniendo en cuenta lo que ya hemos hablado respecto a la utilidad del vehículo. Es decir, que el valor de afección en este preciso momento es crucial y hay que saber bien cómo negociar con la aseguradora, planteando incluso la vía judicial como la única salida a este conflicto.
¿Qué ocurre con los restos del coche?
Aunque el coche, o el vehículo que sea, sea declarado siniestro total, no hay que olvidar que por poco que sea, tiene algún valor. Sobre todo para los desguaces, ya que en ocasiones hay piezas que todavía pueden utilizar o incluso pueden necesitar la chatarra que también tiene valor, poco pero lo tiene.
Es importante fijarse qué pone en la póliza de seguro a este respecto, pues nos podemos encontrar o bien que la compañía se hace cargo de estos restos o bien que traten de rebajar el precio de de estos restos de la indemnización.
Y ojo, el dar de baja el coche también tiene un coste, por pequeño que sea, así que ésta cifra también debería añadirse al total de la indemnización a percibir.
¿Y si no se declara siniestro total pero tampoco quiero repararlo?
En este caso recibirías el total del importe que costaría la reparación, pero debes tener en cuenta que no se te va a abonar el importe del iva, cuyo coste deberías pagarlo si decidieras repararlo.
Si te ha quedado alguna duda, llámanos o escríbenos y te las solucionaremos todas